Antes de proceder a cualquier tratamiento que convenga según cada caso, nuestro equipo procederá a una valoración psicológica del paciente para comprobar que este se encuentra preparado y motivarlo para seguir el proceso completo y alcanzar el éxito esperado; se toman ciertos parámetros como el metabolismo basal, el índice de masa corporal y los valores aconsejados de grasa, masa muscular y agua. Según los resultados obtenidos, nuestro equipo experto en nutrición formado por médicos y nutricionistas, elaborará una dieta personalizada para que los días previos anteriores al tratamiento, el paciente realice una dieta especial y tome la medicación necesaria.

Tras la intervención y durante los primeros días de adaptación, se realiza una transición desde una dieta líquida a una sólida hipocalórica, que se ajusta a cada paciente y situación.

Tanto el balón intragástrico por sí sólo como el método Apollo o la cirugía bariátrica o metabólica por si solos, no provocan una pérdida de peso en el paciente, sino que hay que seguir realizando controles periódicos y una dieta saludable.

Una vez retirado el balón o recibida el alta por parte de nuestros médicos digestivos o cirujanos de cualquiera de los tratamientos que se hayan seguido, el paciente continúa sometiéndose a un seguimiento médico multidisciplinar para consolidar los hábitos dietéticos saludables.

En definitiva, formarás parte de un programa multidisciplinario: mientras realices el tratamiento, contarás con asistencia médica, nutricional y psicológica mediante profesionales especializados y con amplia experiencia para tu tranquilidad..